Cultural y costa salvaje

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Conocida como el sur de Edimburgo, Dunedin es una ciudad universitaria con un patrimonio cultural escocés, de muchos hermosos edificios victorianos y bonitos jardines botánicos. Es el hogar de la calle más empinada del mundo: ¡Baldwin Street!

Cerca de la ciudad se encuentra la península de Otago, de 24 km de longitud, es famosa por sus espectaculares paisajes costeros, sus playas desiertas y su fauna, en los que resaltan las misteriosas rocas redondas Moeraki y los pingüinos más exóticos, los de ojos amarillos, algunos de los más raros del mundo.